lunes, 12 de junio de 2023

El Ministro Alexander resaltó que los indicadores macroeconómicos de Panamá son de los mejores, se están generando empleos formales, se reduce la pobreza y la inflación es de las más bajas del mundo. Las finanzas públicas están en la senda de la consolidación fiscal y las perspectivas económicas son favorables.

El pasado miércoles 7 de junio, el Consejo de la Concertación Nacional para el Desarrollo (CCND) celebró su primera sesión ordinaria de 2023, donde se contó con la presencia del Ministro de Economía y Finanzas, S. E. Héctor Alexander, quien, en calidad de invitado especial, presentó un completo Informe del Estado Actual de la Economía y Perspectivas Económicas para Panamá: “REFLEXIONES SOBRE LA ECONOMÍA Y LAS FINANZAS PÚBLICAS DE PANAMÁ”.

Durante su presentación, el Ministro Alexander, primeramente hizo un breve resumen de su participación en la formación y evolución de la Concertación Nacional para el Desarrollo, desde el diálogo original 2006-2007, hasta la conformación del Consejo y la elaboración y aprobación de la Ley de Responsabilidad Social Fiscal, primer gran producto de la Concertación Nacional para el Desarrollo; acto seguido, profundizó sobre una diversidad de temas, empezando con los antecedentes a los que se tuvo que enfrentar la actual administración, como la desaceleración económica que venía desde el año 2011; las obligaciones por pagar a proveedores, productores, funcionarios y subsidios; cuentas pendientes desde antes de 2018; la merma en los ingresos corrientes, por debajo de lo presupuestado y el déficit fiscal del gobierno central. Recordó que, para poder atender esta situación, el gobierno entró al mercado de capitales en julio de 2019, a menos de un mes de gestión, y colocó bonos para lograr los fondos necesarios y hacer frente a las cuentas pendientes.

En adición, el Ministro Alexander destacó que desde 2020, la pandemia de COVID-19 impactó fuertemente la economía nacional, así como lo social y las finanzas públicas; dando como resultado que en 2020 el PIB real se contrajera 17.7%; el desempleo se elevara de 7.1% (2019) a 18.6% (2020); que se perdieran, entre 2020 y 2021, $4,477 millones en ingresos corriente del gobierno central. Recordó que cuando inició la crisis de la pandemia se procedió con una estrategia de contención, que permitió trasladar más de $2,000 millones hacia el sector sanitario y el plan Panamá Solidario.

Aclaró que dada la caída de los ingresos corrientes del gobierno central en 2020 y 2021, se procedió a la obtención de deuda pública para pagar, inclusive, los gastos operativos del gobierno, ya que los ingresos no alcanzaban ni para pagar la planilla del Estado, ni los subsidios. Igualmente, se han tenido que gestionar recursos para financiar proyecto públicos estancados, que se iniciaron en administraciones anteriores.

La presentación incluyó, entre otras tantas, una gráfica del comportamiento del PIB desde 2011 a 2022, donde se aprecia que en 2018 el crecimiento fue de 3.7%; en 2019, 3.3% y en 2020, -17.7% (debido a la pandemia); mostrando una recuperación en 2021, donde se creció en 15.8% y 2022, en 10.8%.  Para 2023, se estima un crecimiento de 5%. De 2011 a 2019, Panamá siempre creció por encima del promedio global, lo mismo de 2021 a 2022, y se proyecta igual para 2023 (proyección global 2.8%). Todos estos datos permiten demostrar que Panamá es el país que más éxito ha tenido en la reducción de la brecha de crecimiento económico. 

También se refirió al Programa de defensa del tejido productivo, al cual se le están destinando $460 millones. Al 31 de marzo de 2023, este programa ha desembolsado $292.4 millones, con la etapa I cumplida al 100% y la etapa II, a 95%. Se han beneficiados 4,666 MIPYMES y generado 23,210 empleos. En adición, se está trabajando con el BID un programa de garantías para las MIPYMES, con una capital semilla de $100 millones.  

En lo relativo a la generación de empleo, destacó que la tasa de desocupación bajó de 18.5% en 2020 a 9.9% en abril de 2022, aunque se reconoce que hay una lata cifra de trabajadores independientes, emprendedores e informales; lo importante a resaltar es que hay un aumento en la tasa de ocupación, lo que permite definir que se va en la dirección correcta.   Adicionó que la inflación de Panamá marca como una de las más bajas del mundo, con la variación del índice de precios al consumidor en solo 1%. Igualmente, el sistema bancario panameño sigue siendo robusto, resiliente, con buenas utilidades acumuladas e índice de liquidez excelente, a pesar de la volatilidad del mercado.

También abordó la realidad de la pobreza, donde hay muchos retos que afrontar y números de pobreza extrema en áreas indígenas, principalmente, que se deben atender. Si embardo, la pobreza general ha disminuido, así como la extrema, en comparación con los promedios de la región.  Panamá marcó en el INDH como el 5to. País de la región, con 0.805 puntos, solo por debajo de Chile, Argentina, Costa Rica y Uruguay. Seguido, la distribución de ingresos sigue siendo un problema, ya que, a pesar del crecimiento, el índice GINI de Panamá no varía mucho. De 1991 a 2021 solo se ha movido de 0.58 a 0.48; por tanto, sí ha habido mejoría, dado que el GINI para Latinoamérica está en 0.46 para 2021.

Acerca de la situación de las finanzas públicas, reiteró que están en la senda de la consolidación; que, si bien Panamá alcanzó déficits muy similares a las economías avanzadas, se trató de una estrategia anti cíclica, de inyección de recursos a las finanzas, a través de créditos, no con impresión de dinero, como lo hicieron las economías con banca central, que ahora padecen inflación.  Recordó que todo lo que se hizo entre 2020 y 2021 fue bien estructurado, con estrategia, debidamente programado, con riesgos, pero con perspectivas de buenos resultados. Añadió que, si esas decisiones no se hubiesen tomado, no se estaría en la situación de mejoría económica que el país está viviendo hoy, donde es una economía de las más atractivas para invertir, es decir, una economía con menor riesgo. También hizo alusión a las mejoras en el flujo de caja en los ingresos del Estado, donde ya el porcentaje de financiamiento por deuda ha bajado enormemente y se está pasando a contar con un porcentaje de ahorro para poder pagar las inversiones públicas. Además, toda la nueva deuda que se ha tenido que contratar en la actualidad, ha sido solo para inversiones; es decir, ya no se financia operaciones con deuda.

Finalmente, el Ministro resaltó que los indicadores macroeconómicos de Panamá son de los mejores, se están generando empleos formales, se reduce la pobreza y la inflación es de las más bajas del mundo; sin embargo, es cierto que hay grandes retos pendiente por afrontar, y eso no se puede desconocer. Las finanzas públicas están en la senda de la consolidación fiscal y las perspectivas económicas son favorables; se espera que para este año los ingresos corrientes sean mayores que los gastos operativos. En adición, para este año se deben cumplir las 15 acciones del Plan de Acción de la GAFI, para sí salir de la lista gris.
 

Galería de Imagenes